viernes, 25 de mayo de 2007

Doctora Lilia Berthely Jiménez Primer Foro Legislativo Grupos Vulnerables en el siglo XXI


Doctora Lilia Berthely Jiménez, es licenciada en Medina General y en Letras, maestría en Psicología, doctorado en Pedagogía y especialización en Gerontogeriatría; cofundadora del INSEN, ahora INAPAM; coordinadora general del Programa Nacional de la Tercera Edad que desarrolla desde hace más de 20 años, acciones por los derechos y para el bienestar integral de las personas adultas mayores.
Fue delegada política del Departamento del Distrito Federal en Iztapalapa; fue Directora General de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia del Distrito y Territorios Federales, y ha impartido a nivel nacional e internacional múltiples conferencias, cursos y talleres sobre gerontogeriatría y sobre victimización de adultos mayores.
Ha participado en reuniones internacionales de UNESCO, OEA, ONU, OMS por México.
LA DRA. LILIA BERTHELY JIMÉNEZ.- Me siento muy sumida aquí en esta silla y me van a permitir que esté de pie, todavía mis años me lo permiten.
Nuestro amigo el señor licenciado Gabriel Flores me ha obsequiado unos minutos de los escasos 30 que me tocan para hablar a darles a ustedes una panorámica general de la problemática de los adultos mayores.
Yo considero que es de gran trascendencia primero agradecer a este primer foro legislativo de grupos vulnerables del siglo XXI, a la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables de la Asamblea Legislativa la invitación para que yo tenga el honor de estar entre ustedes y poderles dejar un poco de la experiencia que los muchos años de trabajar con el tema, en el tema y para el tema le han dejado a esta servidora de México.
Ya dijo y es así que el envejecimiento no es una problemática opcional del hombre sino que desde el momento en que la vida se concibe, dejen ustedes a los especialistas que sepan si es cuando el óvulo se fecundó, si todavía no se fecunda, etcétera, pero cuando la vida aparece empieza a contar el tiempo.
El hombre vive en una etapa que se llama etapa evolutiva hasta determinado momento. Una vez que termina la gestación, se inicia el parto y el bebé da el primer grito con la primera nalgada empezamos a contar cronológicamente el tiempo y empezamos a saber que estamos envejeciendo un día cada día, un mes cada mes, un año cada año, y vean ustedes qué importante, crecemos primera infancia, segunda infancia, tercera infancia, después de la pubertad la juventud, la adultez y ahí como que nos estacionamos, como si fuera una gran meseta de nuestras pirámides ancestrales para tener unos 10, 12 años y después de eso empezar la etapa involutiva, la etapa que nos va a llevar hacia el deterioro que llega al final, queramos o no, a lo que se llama vejez, tercera edad, edad adulta, disfrácenla como quieran, pero es la involución hacia el final de la vida humana, no hay quién la detenga.
Ustedes si no quieren ser viejos háganse cirugía plástica, pónganse y aplíquense tintes en la cabeza, cámbiense la nariz y las cejas, pero los años siguen corriendo y la vejez llega, si no se mueren antes todos van a ser viejos.
¿Por qué la problemática? La problemática es porque si la vejez existe desde que la vida es por qué no le hemos dado atención, por qué nos encontramos en una situación donde a pesar de que insistimos, y con todo respeto a los señores diputados, yo también ya lo fui, tocamos a las puertas y éramos inaudibles, nadie nos oía, aún todavía no nos oyen, éramos invisibles, en cada casa estábamos, estaba la abuela, la tía, el bisabuelo, etcétera, etcétera y no nos veíamos; éramos aquella cosa que sirvió, que sigue estando en aquella época con gran cariño y atención muy cuidada pero que no tenía ya ningún derecho de los que la Constitución nos otorga como ciudadanos y de los cuales perdemos hasta que muramos. Los viejos al jubilarnos no hemos perdido el derecho a la ciudadanía.
Digo a ustedes que por qué esto no es explicable, porque si la vejez no tiene partido, si la vejez no tiene religión, si la vejez no tiene más causa que ésta de que vamos a hablar, por qué es que nadie se preocupa por ella. Somos 10 millones de mexicanos viejos en este país, está catalogada como ustedes saben la adultez mayor de los 60 años en América y los 65 en Europa hacia delante.
Yo no voy a seguir desgraciadamente lo que estamos pasando ahí, que yo se los dejaré para lo que ustedes necesiten, porque ya saqué la cuenta que 30 minutos no alcanzarán ni para mi proyección ni tampoco para lo que yo quisiera dejar aquí en la conciencia de quienes escuchan y en el interés de estos servidores de México que los elegimos para que nos defienden y para que vayan por nuestras causas, y que todavía no los escuchamos.
Entonces, yo les propongo, les prometo que les voy a dejar una copia de este trabajo que con mucho cariño elaboramos para ustedes y que no será posible que lo agotemos en los 30 minutos, seguiré una parte de ellos en lo que se refiere a las proyecciones.
Decíamos entonces que de 10 millones que existen en la República Mexicana, vean ustedes con una quinta parte que cualquier partido decidiera al beneficiar a los adultos mayores, en este caso del Distrito Federal, gana las elecciones, porque es indudable que si nos sirven nosotros corresponderíamos con nuestro voto.
La problemática es que el viejo que vive en la casa, y voy a hablar de ellos porque no todos los que están aquí son viejos, pero los otros que están sí van a ser, pierde desde el punto de vista del derecho sindical el derecho al beneficio de los sindicatos porque los estatutos establecen que el momento en que se firma la jubilación se pierden los derechos sindicales y entonces quedamos soñadores de que ya estamos sin trabajar, estamos soñadores de que vamos a recibir una pensión que pensamos que nos va a servir de mucho. Acuérdense que se usaba una palabra “sanforizado” para decir que la ropa no se encogía. Pues las pensiones no están sanforizadas.
Cuando recibimos la primera pensión nos damos cuenta que ya no nos va a alcanzar y en esas condiciones entonces inicia para la persona que ha recibido su pensión o su jubilación la problemática de levantarse en la mañana, bañarse, arreglarse, estar muy listo y decir ahora qué voy a hacer. Es un tiempo que no se ocupa, es una potencialidad personal que no se utiliza y entonces iniciamos planteando la problemática de los viejos en casa, con cariño y sin él, pero con un tiempo de sobra, con unas necesidades máximas y con unos derechos que son conculcados y que no son atendidos.
Así entonces nos encontramos con una condición de la población de la tercera edad en México donde si nosotros vemos que el 38% son analfabetas, que el 18% son ocupaciones diversas y que el amarillo, que son económicamente inactivos, 43%, imagínense ustedes en qué condiciones estamos.
Toquen una puerta para pedir un trabajo acabándose de jubilar, no digo de pensionar porque hay pensionados de 30 años, de 20 y de 18 y el que tiene algunas fuerzas sindicales ése se jubila para no hacer nada, se jubila para no hacer nada porque vienen empujando las nuevas generaciones y ya no hay oportunidades para los que son jubilados y pensionados.
Entonces, uno de los factores fundamentales que yo apunto aquí es que existimos un alto por ciento de la población de México que estamos segregados y que podía incorporarse en un alto por ciento también a la vida productiva del país, porque alguien declaró hace poco que los viejos somos carga para el Estado y seremos carga para el Seguro Social. Es que a ese señor se le olvidaba que solamente un tercio de los viejos son jubilados y pensionados, los otros dos tercios están en la indefensión absoluta porque no tienen servicios sociales, por lo tanto no tienen médico, no tienen medicinas, no tienen dónde hacer un préstamo, no tienen dónde cobijarse y si además de eso no tienen el cariño y el afecto del hogar que compensa un poco estas necesidades, imagínense ustedes lo que es un viejo.
Pero yo no vine a llorar con ustedes la vejez, yo vine a hacer un planteamiento ante este honorable cuerpo que ha organizado este evento para decirle que tenemos 25 años de estar luchando porque haya en las Cámaras de Diputados, sea de la Federación o sea del Distrito Federal, antes no la había en el Distrito Federal, en las comisiones asesores, ahí donde los diputados llevamos a los amigos y les damos una comisionzota aunque no sepan del tema, perdónenme, eh, ya dije que yo también fui diputada, llevar a la gente que sabe para que al plantear el problema el problema se resuelva con verdadera eficiencia.
Yo veo en los periódicos con mucha frecuencia las noticias y las noticias hablan del complicado sistema de pensiones del ISSSTE, de la resistencia civil a favor del ISSSTE que anuncia el PRD, del PRI que se pronuncia por quién sabe qué y el PAN por quién sabe cuánto, pero lo cierto es que nosotros seguimos iguales o peores, porque quienes han disfrutado de una pequeña jubilación o de una pequeña pensión no han avanzado nada en relación con la posibilidad adquisitiva de la pensión que tienen entre manos.
Sin embargo hay que ser justos. Los gobiernos de México, del origen que sean, han logrado instancias en donde se pretende preocuparse por la vejez. ¿Por qué digo se pretende? El señor licenciado nos hizo favor de mencionarnos las agencias gubernamentales, paragubernamentales y ONG’s –como la que yo presido- que nos ocupamos de la tercera edad, cada quien jala para su orilla.
El Distrito Federal como entidad federativa tiene sus leyes, su Constitución y tiene sus programas. Cada uno de los estados de la República tiene sus leyes, su Constitución y sus programas, y yo me hago una pregunta: ¿No habrá la posibilidad de pensar en una correlación y una unidad entre los servicios que se prestan, como los servicios de salud por ejemplo, que puedan atender más o menos bajo la misma pauta, haciendo una instancia de estudio e investigación sobre problemáticas sociales como es la tercera edad?
Yo no hablo de los niños, pero miren ustedes, ni hablo de las mujeres, pero yo tengo aquí de los derechos humanos una que es sobre el maltrato hacia las personas de edad, tengo otra que es las mujeres mayores su proceso de envejecimiento y sus derechos humanos. Yo les quiero preguntar quién las conoce, levante la mano quien conozca esto.
Tengo tres más sobre la tercera edad, pero hay sobre la mujer y hay sobre los niños violados, hay sobre los discapacitados, el término ya no se usa pero así dice, de manera que si no existe una unidad en el planteamiento no podrá haber la suma de esfuerzos para evitar que se yuxtapongan unos encima de otros los presupuestos y que realicemos el trabajo los mismos grupos que estamos tratando de beneficiar a los adultos mayores justamente con las mismas personas que lo están solicitando.
Si nosotros hiciéramos un análisis sobre el ya casi concluido, porque ya creo que no están por ahí en el Bosque de Chapultepec, del grupo de Chapultepec que nosotros iniciamos de alguna manera, ustedes verán que todo el mundo se va sobre lo que es conocido.
¿Cuántos grupos existen que benefician a la tercera edad? Gubernamentales, paragubernamentales, pues todos los que son las secretarías de Estado. Vean ustedes, la Secretaría de Salud realiza una tarea muy importante y yo ya no puedo decir más porque yo pertenezco en forma honorífica al grupo precisamente que trabaja sobre la tercera edad con instituciones de otros países, pero ¿acaso trabaja con los grupos que están aquí sentados? ¿Por qué los trabajos son parciales? Las necesidades son comunes, exceptuando los requerimientos individuales.
Entonces, primer planteamiento, porque estoy muy pendiente del reloj, ya me dijeron que nada más 30 minutos, primer planteamiento: Quienes habitamos en el Distrito Federal y quienes tenemos una esperanza de vida en años, como ustedes la ven ahí para el 2015, ¿quieren mejor 2010?, 76 años, los hombres 74, las mujeres 79, bueno, hay más viudas que viudos. Quién sabe por qué los hombres se morirán primero, alguien me dijo que nosotros nos los acabamos, pero yo les digo que solamente porque ellos son hombres de muchas mujeres y nosotros somos mujeres de un hombre.
De esa manera entonces nosotros estamos viendo que tenemos en 1950 205.3 millones de adultos mayores, en el año 2000 604.4 y en el 2030 un millón 348.3, es decir este 72% va a vivir en países en vías de desarrollo, nosotros somos un país en vías de desarrollo.
¿Cuál es la problemática? ¿Está envejeciendo la comunidad mundial? Está envejeciendo. ¿A qué se debe? Vean ustedes, por un lado la ciencia progresa, la salud le da mayor condición de vida, alarga la esperanza de vida y entonces somos viejos más tarde, habemos viejos de más de 80 años que estamos en plenas facultades.
Antiguamente, si ustedes recuerdan, bueno, en esa época no habían nacido, pero don Miguel Hidalgo y Costilla cuando dio el grito de Independencia tenía 52 años y era un venerable anciano.
Después de eso en el trabajo que yo les presento por ahí les doy los nombres de algunos mexicanos como el doctor Baz, como muchos, porque no quiero llevarme el tiempo, que han sido personas que están en pleno uso de sus facultades y ahí yo intercalo, qué será, pues será una propaganda de un tema que estamos llevando a la conciencia de los jóvenes y de los adultos no mayores que se llama aprender a envejecer, aprender a envejecer con dignidad, aprender a envejecer con salud, aprender a envejecer siendo útil, pero aprender a envejecer entendiendo también que no debemos ser problema en el hogar para no ser victimizados por los familiares, que inconscientemente a veces lo hacen.
Yo recuerdo que cuando se hablaba de que las mujeres íbamos a trabajar y que todas estábamos muy contentas porque no sabíamos la que se nos venía porque íbamos a trabajar, entonces encontramos la problemática de qué iba a ser de la casa, de la casa qué, de los niños, de la comida, de la ropa, de lo que se cuida la mujer en una casa. No, pues no había problema, ahí estaban los viejos, los viejos podían quedarse con los nietos, los viejos podían cuidar la comida, si estaban muy viejos, muy viejos tenían el riesgo de echarse encima la olla de frijoles, pero tenían que ayudar en la casa.
Entonces, vean ustedes cómo en este panorama un poco revuelto que yo les estoy dando a ustedes hay un área importante de victimización a las personas de la tercera edad involuntaria. Nadie pensaba en aquella época que los viejos ya habíamos cumplido, que teníamos algunos derechos, y esto nos va a llevar a los derechos humanos, que teníamos algunos derechos y que dentro de esos derechos estaba la consideración, pero ¿cómo es posible que te levantas en la noche y andas caminando?, pues porque el viejo duerme poco. ¿Saben por qué duerme poco? Pues porque como en el día no tiene qué hacer, todo el día está echándose su dormidita.
Entonces, una vejez activa es una vejez productiva, es una vejez solidaria, es una vejez no bienvenida, pero es una vejez cuando menos consentida, tolerada, no es grata la vejez, pero hay algunos que estamos muy orgullosos de ser viejos, sin embargo si pudiéramos regresarnos un poco qué bueno fuera, pero no se puede.
México tiene una población de adultos mayores y su proporción del total de 2000 a 2050 es la que ustedes están viendo ahí, 6.8% en el 2000, 2006 7.8%, vayan viendo cómo se incrementa, en el 2004 7.9 millones, en el 2005 8.1 millones, en el 2015 15 millones, en el 2020 12.5, en el 2050 28% y en el 2050 36.2 millones. No alarmarse.
Desde que sabemos lo que es la vejez, desde que sabemos que es inexorable, desde que sabemos que tenemos que aprender a ser viejos, desde que sabemos que tenemos voz, que vamos a gritar hasta que nos oigan y nos vuelvan a oír estaremos exigiendo, fíjense ustedes, exigiendo, pero no sin ofrecer que la atención a los adultos mayores está fuertemente vinculada al aspecto legislativo como lo es la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores, incompleta, no está normada, no importa que aquí diga que necesitamos de acuerdo con el artículo 4° sancionar a quien no atienda debidamente a los adultos mayores porque no dice con qué sanción y una ley que no está reglamentada no tiene validez, ya lo dijo el compañero con términos jurídicos muy apropiados.
De manera que al pensar nosotros qué es una panorámica actual del estatus actual del adulto mayor, que es el tema que se me encomendó a mí, yo les diría a ustedes que nosotros no vivimos en la ínsula barataria de Sancho Panza y Don Quijote, nosotros vivimos en el contexto de una América en donde tenemos un gigante al Norte y tenemos una inquietud muy revuelta que parece agua de Seltz en todo lo que la América del Sur y en las Antillas, y que allá en el mundo extra América podemos hacer una comparación del 2025, del 2005 y del 1085.
Estados Unidos, uno de los países más fuertes del mundo, Japón lo elegimos por eso, Brasil una gran población mundial, México e India. Vean ustedes a México, México tiene el color amarillo, vean ustedes cómo se va viendo la proporción del avance nuestro en relación con las otras poblaciones del mundo.
¿Qué es entonces, señores diputados, lo que nosotros propondríamos como grupo estudioso de la tercera edad de un grupo que se llama Programa Nacional de la Tercera Edad, que es colateral porque es una asociación civil al INAPAM, del que fui fundadora? La propuesta es que el regular el nacimiento de los hijos, acuérdense ustedes que hubo una propaganda muy grande, cuando no teníamos poblado ni Chiapas ni el Norte ni el Sur del país entonces promovimos que se tuvieran muchos hijos, que era necesario. Ahora esa promoción se nos fue de largo y ya en el estado de Morelos ya no cultivamos arroz, ya no cultivamos frijol, ahora cultivamos casas, donde hay muchos niños que salen corriendo todos los días, cultivamos niños.
Quiere decir que hay varios aspectos que están dentro del ámbito, de las posibilidades o de las obligaciones, y si no lo fueran se generan y se crean para las cámaras de los legisladores, para que primero el problema de la tercera edad se lleve al sitio donde debe de estar, a la consideración de las Cámaras.
Segundo, para que se invite a quienes de esto saben a que no importa que no los gratifiquen, a que asesoren a los señores diputados y a los señores senadores sobre esta problemática para que no se ensaye en un régimen, se ensaye en el otro y se ensaye en el otro y no se subsanan los problemas.
Tercero, a que estas instituciones, que trabajan algunas sin ningún estatus jurídico se normen para que se registren, para que estén y sumen esfuerzos con ellos, que deben ser nuestros protectores, para que haya una verdadera ley que proteja a los adultos mayores y los adultos mayores nos comprometamos de alguna manera a aportar nuestro esfuerzo, a aportar nuestra experiencia, a aportar cuanto sea necesario para ayudar a que este México sea un México mejor.
Vean ustedes, qué grandes ejércitos haríamos nosotros a favor de la limpieza de México si cada vez que una persona tira un papel nosotros le dijéramos: “Señor, no tire su papel, recoja su papel”, cada uno de nosotros un soldado por la limpieza, cada uno de nosotros un soldado por la honestidad, cada uno de los viejos. Nos dan un botoncito, no nos pagan nada, pero qué trabajo nos cuesta, ahí vamos por la calle y estamos sumándonos al esfuerzo, que seguramente quienes van a gobernar un país han soñado hacerlo de la mejor manera posible. Nadie va a sentarse a una mesa de gobierno sin que haya desde luego la mejor intención de servir a su país y de pasar a la historia.
Las tasas de crecimiento de las poblaciones de adultos mayores fueron en Quintana Roo, como ustedes lo ven y ahí está el periodo, Nuevo León, Aguascalientes, Chiapas, Guerrero y Veracruz, pero tenemos por ahí algo sobre el Distrito Federal.
El Distrito Federal es una entidad que con el Estado de México aloja la mayor población de las entidades federativas del país y en estas condiciones entonces requiere un tratamiento especial y requiere que a cada uno de los habitantes del Distrito Federal, los que no son de la tercera edad, se les involucre en la cultura de la tercera edad para que sepan tratar a los viejos, para que sepan convivir con los viejos, para que sepan llegar a viejos y a su vez hacer el trabajo necesario para los viejos del Distrito Federal, para que de alguna manera no solamente nos sumemos a los esfuerzos gubernamentales en bien de esta entidad sino para que aportemos luces a ellos que tienen que ver toda la problemática del Distrito Federal, que es muy amplia, muy complicada y muy poco especializada. Necesitaban estar hasta viejos como diputados para que dominaran todos los ámbitos de una Cámara.
Ya me hicieron una seña que tengo los 30 minutos, yo voy a pensar que soy 28 para decirles por favor que les dejo una bibliografía, esa bibliografía son folletos breves donde ustedes pueden tomar y documentarse, pero les dejo también los teléfonos nuestros, que somos una puerta donde el que toca es escuchado.
Nosotros no tenemos de ninguna manera ni hospitales ni casas de guía. Una forma muy interesante que ya no me dio tiempo de platicar con ustedes y que se estableciendo y para las personas de la tercera edad como si fuera una guardería, donde llevan ustedes a su viejitos en la mañana, desayunado, con su lunch, ahí se calienta, en la tarde van y lo recogen, ahí le dan actividades, etcétera, servicio médico y que es un alivio para lo que es la familia del Distrito Federal única en México, no hay otro Estado de la República que tenga la problemática del Distrito Federal, 3 horas para llegar aquí porque están pidiendo que no sea el metrobús, que no vaya el metrobús y están los camiones y la gente, no sé de come esa gente, pero tres horas, este Distrito Federal tiene características muy específicas y entonces ponemos a la disposición de ustedes esto para servirles en la medida en que podemos hacerlo.
Estamos como promotores, como gestores, como estudiosos de la tercera edad y lamento no haber tenido la oportunidad como yo lo quería de haber comentado el aspecto legislativo, del que les vamos a pedir que se sumen al esfuerzo para exigir que esta Ley de los Derechos de las Personas Adultos Mayores se revise por las Cámaras, como la Ley del Departamento del Distrito Federal, que se actualice y que nombren a algunas comisione de los muy calificados grupos que hay en el Distrito Federal para que sirvan de asesores honoríficos a las tareas que ustedes realizan.
Cuanto lamento que ya se me haya acabado el tiempo. Les deseo lo mejor. Gracias.

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