viernes, 25 de mayo de 2007

MANIFIESTO


A los millones de mexicanos que se oponen al grupo que se ha apoderado de México, a las victimas de vejación, de engaño, e intimidación por parte de los aparatos de control y represión del estado neoliberal.

Esta no es la primera ocasión en que tenemos que tomar las riendas y redirigir el rumbo hacia un horizonte nuevo de nuestra nación. Basta recordar que en 1810 el cura Hidalgo dio inicio a un proceso de once años de lucha que culminó con la proclamación de la independencia en 1821; y que cien años después volvimos a caer en un proceso de igual duración y violencia iniciado por Fco. I: Madero, que comenzó por un proceso electoral fraudulento y culminó con la reestructuración del poder por medio de nuestra actual Constitución Política.

Actualmente las clases dominantes, en un intento desesperado por mantener su hegemonía llegaron al colmo de depositar el poder en manos de sus elementos más reaccionarios, que se pusieron en evidencia al declarar presidente de México al señor Felipe Calderón por medio de un descarado fraude electoral, con lo que terminaron de agotar la ya escasa confianza de un pueblo cansado de tantas vejaciones.

Sería una necedad tratar de negar la gigantesca importancia histórica de los tiempos que vivimos. Actualmente buscamos, junto con Andrés Manuel López Obrador, la justicia y el respeto a nuestros derechos políticos. Las clases privilegiadas solo ven los delirios egocéntricos de un megalómano, y esto es un error siendo que Andrés Manuel no podría ser el líder de este movimiento sino se hubiesen dado las condiciones políticas y sociales actuales y no en contra con el apoyo del pueblo mexicano.

El día de hoy lo que buscamos es construir un proyecto de nación que dignifique a cada uno de los mexicanos; que permita una mejor repartición de la riqueza; que impulse la explotación de los recursos nacionales y no por un puñado de extranjeros; que termine con la delincuencia por medio de la educación y de la creación de infraestructura laboral que permita a todos un empleo bien remunerado; que atraiga divisas por medio del comercio, de las explotaciones y venta de productos nacionales, y no de la explotación de mano de obra ilegal y barata.
Después de casi dos siglos de existencia no se ha avanzado gran cosa para alcanzar la anhelada justicia proclamada por los diferentes movimientos sociales que han surgido en nuestra nación: Pero el mayor problema al que nos enfrentamos surge de la actual forma de pensar de nuestro pueblo, la lógica de una nación sometida, vejada y timada miles de veces por su propia clase dominante.

El pueblo de México, no está satisfecho con el trabajo que realiza ni con el salario que percibe, sin embargo no lucha, no se esfuerza no se rebela; sufre cristianamente el costo de tener un trabajo estable y un sueldo seguro, la constante discriminación de parte de las clase dominante, el encaminamiento intencional del grueso de la población hacia la ignorancia como un medio de control político efectivo.

La crisis por la que atraviesa nuestro país es principalmente una crisis social, la cual no podrá ser superada sino cambiamos gradualmente nuestra forma de pensar. Nuestra revolución tendrá que ser ante todo cultural. Debemos revolucionar la cultura del mexicano aprovechar lo grandioso de nuestro pasado y desechar la basura cultural de la clase dominante. La televisión en poder de la burguesía ha demostrado su potencial como arma para alterar y cambiar radicalmente la conciencia de las masas.

Por lo tanto, afirmamos que la verdadera ruptura del marco institucional es el fraude consumado por las instituciones que deberían velar por el respeto a los derechos políticos del pueblo mexicano; mismo que fue validado por los monopolios informativos. En vista de lo cual nuestro deber es romper con el cerco informativo creado por dichos monopolios, mantenernos firmes y determinantes en la defensa de la República, en la puesta en práctica de los puntos propuestos en la Convención Nacional Democrática.

Como parte de las acciones que se han trazado desde la Convención Nacional Democrática se convocó a la conformación de la Coalición Por el Bien de Todos en el Frente Amplio Progresista, sin embargo aparecen políticos con antecedentes deleznables que quieren tomar la dirección del FAP. En vista de los cual nos deslindamos de esos personajes y manifestamos nuestra firme convicción y compromiso con el pueblo de México, con las masas trabajadoras, con los estudiantes, con las organizaciones sociales, de defender la soberanía de la Nación por lo cual asumimos que:
I) Debemos llevar a cabo todas las acciones del programa básico de la CND para combatir la pobreza y la monstruosa desigualdad imperante en la actualidad; debemos promover y proteger los derechos sociales (educación gratuita, laica, salud y vivienda), los económicos (trabajos con salarios justos, bien remunerados), los políticos de todos los mexicanos, particularmente de los Indígenas, de las mujeres, de las personas con capacidades diferentes, y personas de la tercera edad.

II) Defender el patrimonio de la nación, de todos los mexicanos, para que no se permita bajo ninguna modalidad la privatización del petróleo, el gas y la electricidad, así como tampoco permitir la privatización de instituciones de salud y seguridad social, de educación; y sobre todo defender la Soberanía de la Nación.


III) Haremos valer el derecho público y privado a la libertad de expresión , con el fin de que se garanticen espacios a todas las expresiones sociales, culturales y políticas del país donde se brinde información veraz y objetiva, contribuyendo al enriquecimiento cultural de los mexicanos. En consecuencia demandamos la derogación de las reformas a la Ley de Radio y Televisión, ya que es anticonstitucional y beneficia únicamente a los monopolios de los medios electrónicos de comunicación y deja un bien publico concesionado a unas cuantas manos.

IV) Trabajar para eliminar el estado patrimonialista. El Gobierno no puede seguir siendo un comité al servicio de una minoría, por lo que la lucha contra la corrupción, la impunidad debe enfrentarse como una prioridad, a fin de que se castigue a quienes utilizan el poder para beneficio propio, cometiendo abusos transgrediendo impunemente las leyes y despojando al Pueblo Mexicano de su patrimonio: “El poder público y el ejercicio del Gobierno no pueden significar la protección de privilegios ni de corrupción”.


V) Luchar para que las instituciones nacionales sean objeto de una renovación profunda. Hoy debemos atender el interés público; que se encuentra secuestrado por unos cuantos grupos de poder que actúan únicamente en su beneficio. La política hacendaría se aplica en beneficio de algunos potentados y traficantes de influencias. La Suprema Corte de Justicia de la Nación, en lugar de defender los intereses del pueblo mexicano, actúa para legalizar los despojos que comete el fuerte y para proteger a los delincuentes de cuello blanco.

Por lo que se observa, el movimiento de la CND presenta elementos clave en la transformación del país con una sorprendente madurez, capacidad organizativa, disciplina y fluidez y convención. De manera que compartimos las acciones múltiples de la CND en los siguientes planos:

1. Político: el esfuerzo a nivel nacional encabezado por Andrés Manuel López Obrador para crear conciencia, escuchar y ganar al Pueblo Mexicano para conformar una fuerza política creciente que luche a favor del cambio democrático.

2. Civil: un movimiento de firme resistencia a toda acción y decisión contraria a los intereses colectivos y nacionales, así como el repudio y desconocimiento del señor Felipe Calderón Hinojosa como Presidente electo. Una movilización combativa y propositiva organizada a favor de las causas de la sociedad y el Pueblo Mexicano.

3. Legislativo –partidista: la conformación del Frente Amplio Progresista que dé continuidad orgánica y política a la Coalición que para el proceso electoral formaron el PRD, PT y Convergencia. El cuál permitirá una acción concertada de mayor efectividad tanto en el Congreso Federal como en los locales para impulsar los cambios necesarios a la legislación y presentar una opción de mayor peso social a las iniciativas social y nacionalmente adversas. Permitirá también mayor articulación de ciudadanos, organismos políticos y organizaciones sociales.

4. Gubernamental: Además de los Gobiernos estatales y municipales encabezados por los integrantes del PAP deberán ser ejemplares en su quehacer y a la vez construir una fuerza política impulsora del cambio que nuestra nación requiere.

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