jueves, 24 de mayo de 2007

PRONUNCIAMIENTO EN LA ENTREGA DE LA MEDALLA AL MERITO EN CIENCIAS Y ARTES 2006


DIP. JUAN RICARDO GARCIA HERNANDEZ


PRONUNCIAMIENTO EN LA ENTREGA DE LA MEDALLA AL MERITO EN CIENCIAS Y ARTES 2006

Con su venia Señor Presidente

Dra. María Esther Orozco Orozco
Dr. René Drucker Colin
Mtro Francisco Cárdenas Martínez
Mtro. José García Ocejo

Señoras y Señores.

El desarrollo de una Nación, su progreso y la mejora en las condiciones de vida de su gente, están fuertemente ligados a su capacidad para generar conocimientos y obtener de ellos la respuesta a los desafíos de su tiempo.

La ciencia y la tecnología han constituido, a lo largo de la historia, uno de los principales elementos transformadores de la dinámica social. En tal sentido, el conocimiento y las técnicas no pueden ser relegados al olvido ni se pueden impedir más adelantos en el futuro.

La ciencia conduce al hombre a indagar sobre sí mismo y su entorno, en un afán inagotable de saber, por su parte la tecnología, hace del conocimiento un mecanismo operativo de transformación.

Ahora bien, entendemos a la cultura como una condición fundamental del desarrollo, pues hace posible la realización de la existencia humana en todas sus formas, garantizando a las personas y a las comunidades los medios necesarios para expresarse, para emprender iniciativas democráticas.

No cabe duda entonces, que a México le urge apoyarse en una política de Estado en materia de ciencia, tecnología y cultura para poder replantear su futuro y alcanzar metas de corto, mediano y largo plazo, que logren sacar a nuestra Nación de muchos de los atrasos que nos tienen rezagados a nivel mundial en este tema.

El contar con una política de Estado en estos ramos, resulta una prioridad que es necesario atender inmediatamente para lograr un incremento en la capacidad científica, tecnológica y cultural del país, que eleve la calidad, la competitividad y la innovación, elementos básicos para consolidar un verdadero y efectivo sistema que impulse la investigación.

En este sentido, lo más deseable sería que efectivamente se alcance un acuerdo nacional para establecer políticas de Estado para cada uno de los rubros de investigación, en torno a la cual se podrá consolidar un proyecto de nación para el desarrollo y el bienestar general de la sociedad.

No podemos seguir observando como nuestros mejores cerebros se refugian en países donde se les otorgan verdaderas condiciones para el desarrollo de sus capacidades, al contar con políticas que impulsan la investigación por medio de mecanismos que permiten alcanzar logros eficaces en materia científica y tecnológica.

Hasta ahora, las políticas para el fortalecimiento, impulso y desarrollo científico, tecnológico y cultural del país, no han logrado superar y mejorar nuestra posición en el universo en las ciencias y artes.

Luego entonces, nuestro sistema esta apenas conformado con mujeres y hombres como los hoy galardonados que por su dedicación y empeño en su trabajo científico tienen logros meritorios, los cuales son fruto de un esfuerzo increíble, dado que las condiciones en las que desarrollan sus investigaciones no es el más óptimo porque las carencias son muchas y los recursos muy pocos.

El amor a México que demuestran estos hombres y mujeres, a través de su trabajo cotidiano merecen por lo menos este tipo de reconocimientos para que continúen su labor en pro del desarrollo y transformación de nuestro país, no sólo impulsando nuevas investigaciones sino también preparando a las nuevas generaciones de científicos, inculcando en ellos su aprecio y cariño por esta patria que tanto los necesita.

Es entonces que impulsando una política que incentive la investigación se logrará el desarrollo social de esta Nación con horizontes tan amplios como lo sea su capacidad para enfrentar sus grandes desafíos con las herramientas del pensamiento racional que rige los razonamientos científico y tecnológico.

El tema de incrementar la capacidad científica y tecnológica del país no es un requerimiento separado de una política de Estado., la cuestión es definir las medidas que se imponen para alcanzar dicho incremento, como se representa en los términos internacionales, midiendo el número de investigadores, o el número de médicos, o el número de agrónomos, o el número de físicos, entre tantos otros, por miles de habitantes, pero que estos investigadores, físicos, químicos, médicos, etc., realmente se dediquen a la actividad de su formación y no se empleen en otros sectores con otro oficio.

Para alcanzar estas metas, es necesario, como ya lo dijo el Jefe de Gobierno, Lic. Marcelo Ebrard Casaubón, en su toma de protesta, iniciar un trabajo constante para alcanzar ese propósito, no debemos escatimar esfuerzos, porque sabemos que la sociedad del conocimiento, el fortalecimiento de los recursos científicos y tecnológicos del país, son elementos indispensables para acceder a las condiciones de vida y prosperidad a las que aspiramos todos los mexicanos.

Por otra parte, es necesario impulsar el potencial creativo, de expresión intelectual y cultural de individuos y colectividades, asumiendo la diversidad en un ambiente de tolerancia, respeto y sentido democrático del uso de los espacios públicos; contribuir en la formación de capacidades de expresión, de comprensión de manifestaciones culturales y científicas, así como difundir la pluralidad de actividades que se realizan en espacios públicos y privados y facilitar el acceso gratuito o a bajo precio en todas ellas.

Nuestro ciudad tiene una tradición milenaria en sus expresiones culturales y científicas en la actualidad son indudables, la fuerza creativa de sus artistas e investigadores, además del indudable peso económico que tienen estas actividades en cuanto a generación de empleos o de divisas, sólo por citar dos cuestiones; al mismo tiempo, todo lo que implica el desarrollo cultural y científico contribuye de manera esencial, a humanizar nuestro entorno, nuestra convivencia ciudadana.

Queremos hacer de México un país donde la ciencia, la tecnología y la cultura encuentren circunstancias favorables para su desarrollo. Queremos hacer del conocimiento científico, tecnológico y cultural, los pilares de la mejora de las condiciones de vida de nuestra sociedad. Queremos brindar condiciones para el florecimiento de las vocaciones científicas, tecnológicas y culturales que nos permitan, con el tiempo, contar con más hombres y mujeres que sigan dignamente los pasos y el ejemplo de personalidades como la Dra. María Esther Orozco y el Dr. René Drucker, los Maestros Francisco Cárdenas y José García Ocejo que cuentan con un amplio reconocimiento internacional.

Los logros de la Dra. María Esther Orozco y el Dr. René Drucker en el desarrollo de la ciencia les han hecho merecedor de este reconocimiento, por el significado de sus aportaciones al mundo de la ciencia y que a través de su trabajo han generado escuelas de pensamiento en sus respectivas disciplinas. Por su parte los Maestros Francisco Cárdenas Martínez y José García Ocejo cuyas aportaciones invaluables al mundo de las ciencias y de las artes han dejando profunda huella en los habitantes de esta ciudad.




Por ello, para la Coalición Parlamentaria “Socialdemócrata” de la cual soy integrante, es un honor acompañarles hoy en esta entrega de la Medalla al Mérito en Ciencias y Artes que otorga esta Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

Su obra es un estímulo para refrendar nuestros objetivos institucionales, de fortalecer el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la cultura de nuestro país y en nuestra ciudad.

De tal manera que los galardonados son un ejemplo para las generaciones jóvenes que necesitan contar con muestras fehacientes de la fama, el trabajo arduo y la sencillez que pueden convivir para enriquecer la experiencia humana.

Muchas felicidades y enhorabuena.

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